Punta Cana: mucho más que sol y playa

Punta Cana

Punta Cana, una de las ciudades que están situadas más al este de la República Dominicana, es uno de los destinos turísticos más conocidos y visitados del Mar Caribe. Se trata de una región famosa por sus playas paradisíacas de arena blanca y por sus temperaturas cálidas en cualquier época del año. Su climatología es bastante constante, ya que ronda los 26º todos los meses, lo que convierte en la localidad en un lugar perfecto para recibir turistas que se suelen alojar en alojamiento de todo incluido para poder disfrutar de los cómodos packs que te llevan a la isla. Estas opciones incluyen vuelos de ida y vuelta, alojamiento en hotel o resort, traslados, comida y bebida durante las 24 horas.

¿Qué hacer en Punta Cana? Para conocer mucho mejor este país caribeño se recomienda contratar diferentes excursiones que permitan disfrutar de una cultura diferente, pero encantadora. Este paraíso se puede recorrer montado a caballo; de esta manera, los turistas podrán formar parte de una experiencia muy real que les hará sentir toda la belleza de los bosques, ríos y montañas de Punta Cana y Bávaro. En resumen, podrán deleitarse con la preciosidad de la naturaleza local del país.

Si lo que se buscan son emociones un poco más fuertes, los atrevidos podrán escoger un circuito de conducción extrema que les encantará. Allí, tendrán que traspasar a través de todo tipo de obstáculos pisando el acelerador de un boogie. Así, sentirán la adrenalina de atravesar estrechos puentes de madera o bordear cauces de un rio a toda velocidad.

Para descubrir el lado más auténtico de la República Dominicana es necesario hacer un tour en safari. Con éste se podrán conocer los orígenes de los productos autóctonos típicos como plantaciones de cacao, café o caña de azúcar. También se verán por el camino árboles frutales como el del mango o la guanábana, algo interesante para todo aquel que ame la comida tropical. Durante dicha excursión, una de las cosas más interesantes será poder ver la vida de los que viven en poblados al más puro estilo de vida tradicional, con sus casas coloridas, su cocina y sus variadas costumbres.

Otra de las actividades que da adrenalina es recorrer dos kilómetros en tirolina, una atracción que alcanza los 160 metros de altura y los 70 kilómetros por hora. Incluso los más pequeños son bienvenidos en esta aventura. Los interesados en esta experiencia también podrán hacer Quick Jump, una caída libre con sistema de frenado magnético que consigue un rápido descenso inicial en solo 20 metros. Para los más tranquilos se ofrece el telesilla, con un recorrido de 750 metros que permite disfrutar de bellas vistas de plantaciones típicas y preciosos bosques con desniveles de unos 200 metros.

Terminar cualquiera de estas excursiones tendrá un buen final en alguna de las playas de agua cristalina de la preciosa ciudad de Punta Cana. Cualquiera de ellas permite sumergirse en el agua para ver corales y multitud de peces de colores. Esta es una de las mejores delicias de cualquier país caribeño.